Al principio pensé mal y se me ocurrió que era una inocentada propia de estas fechas. Les tengo que felicitar la buena suerte que han tenido por la experiencia pasada, desde luego no sé como hubiera reaccionado si pasara por algo semejante. Se me ocurre que no me hubiera dado el aire ni con una botella de 30 Kgs. Gracias por compartirla y un abrazo. Juan Carlos Clavijo
Pues no Juan Carlos no es ninguna broma, el bisho era real y el disfrute tremendo. Te puedo asegurar que en aquel momento pude sentir cualquier cosa menos miedo. De hecho analizandolo luego, en frio, pienso que quizás no debería haber sido tan osado. Pero, leñe, solo se vive una vez, y hay oportunidades que no se pueden desaprobechar. Un abrazo.
Dudando, en mi corto entender de biología he tenido la gran suerte de poder ser iluminado por el responsable del comité científico de FEDECAS y he considerado bueno difundirlo.
"No ibas desencaminado: el tiburón en cuestión es una hembra de Odontaspis ferox. Lo bueno de utilizar este nombre tan engorroso es que no entramos en el jaleo que se monta siempre con los nombres comunes, donde es conocido como "tiburón toro" en México (debido a su similitud con Carcharias taurus, aunque este último tiene la 1ª aleta dorsal desplazada hacia la parte posterior), "solrayo" en la Península, y "sarda" exclusivamente en Canarias.
En Hispanoamérica se utiliza también el nombre de sarda o toro (los norteamericanos lo llaman "bull shark"), indistintamente, para otra especie de tiburón completamente diferente (Carcharhinus leucas), que ostenta el nefasto récord de ser el tiburón que más ataques a seres humanos produce al año. Esta estadística es debida probablemente a su capacidad para adentrarse en estuarios, donde generalmente hay bastantes asentamientos humanos."
Uff... que suerte, yo hubiera calentado el agua, seguro. Una pregunta ¿a que altura de la inmersión lo viste? ¿Al final del primer veril, zona ceriantario? Si es que Severiano Ballesteros ya a tener razón, "cuanto mas practico, mas suerte tengo". Un saludo.
Hola Danielovick, lo vimos en la segunda punta, la que está sobre el belén,y discurrió por todo el circo que se forma entre las dos puntas, en el arenal sobre el ceriantario. Venía del este y lo seguí por el arenal en la segunda punta (la primera desde la playa) me utilizó de rotonda y se fue por donde vino.
Al principio pensé mal y se me ocurrió que era una inocentada propia de estas fechas. Les tengo que felicitar la buena suerte que han tenido por la experiencia pasada, desde luego no sé como hubiera reaccionado si pasara por algo semejante. Se me ocurre que no me hubiera dado el aire ni con una botella de 30 Kgs. Gracias por compartirla y un abrazo. Juan Carlos Clavijo
ResponderEliminarPues no Juan Carlos no es ninguna broma, el bisho era real y el disfrute tremendo. Te puedo asegurar que en aquel momento pude sentir cualquier cosa menos miedo. De hecho analizandolo luego, en frio, pienso que quizás no debería haber sido tan osado. Pero, leñe, solo se vive una vez, y hay oportunidades que no se pueden desaprobechar. Un abrazo.
ResponderEliminarDudando, en mi corto entender de biología he tenido la gran suerte de poder ser iluminado por el responsable del comité científico de FEDECAS y he considerado bueno difundirlo.
ResponderEliminar"No ibas desencaminado: el tiburón en cuestión es una hembra de Odontaspis ferox. Lo bueno de utilizar este nombre tan engorroso es que no entramos en el jaleo que se monta siempre con los nombres comunes, donde es conocido como "tiburón toro" en México (debido a su similitud con Carcharias taurus, aunque este último tiene la 1ª aleta dorsal desplazada hacia la parte posterior), "solrayo" en la Península, y "sarda" exclusivamente en Canarias.
En Hispanoamérica se utiliza también el nombre de sarda o toro (los norteamericanos lo llaman "bull shark"), indistintamente, para otra especie de tiburón completamente diferente (Carcharhinus leucas), que ostenta el nefasto récord de ser el tiburón que más ataques a seres humanos produce al año. Esta estadística es debida probablemente a su capacidad para adentrarse en estuarios, donde generalmente hay bastantes asentamientos humanos."
Con tu permiso Alejandro.
Uff... que suerte, yo hubiera calentado el agua, seguro. Una pregunta ¿a que altura de la inmersión lo viste? ¿Al final del primer veril, zona ceriantario?
ResponderEliminarSi es que Severiano Ballesteros ya a tener razón, "cuanto mas practico, mas suerte tengo".
Un saludo.
Hola Danielovick, lo vimos en la segunda punta, la que está sobre el belén,y discurrió por todo el circo que se forma entre las dos puntas, en el arenal sobre el ceriantario. Venía del este y lo seguí por el arenal en la segunda punta (la primera desde la playa) me utilizó de rotonda y se fue por donde vino.
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